Pablo Iglesias justificó la violencia política como "el mayor acto democrático" Actos violentos como el puñetazo a Rajoy han sido jaleados y aplaudidos desde la izquierda y justificados por el líder de Podemos, Pablo Iglesias.


LUIS F. QUINTERO SEGUIR A LUISFERQUINTERO 2015-12-17
Este jueves se recogen multitud de reacciones en medios de comunicación que vinculan el brutal puñetazo que sufrió este miércoles Mariano Rajoy a manos de un joven de extrema izquierda con los movimientos antisistema. También recogen la compungida condena que todos los líderes que concurren a las elecciones del 20D han hecho públicas tras conocer el puñetazo. De todas, hay una en especial que chirría y mucho: la de Pablo Iglesias.

En Libertad Digital, donde hemos estudiado de forma exhaustiva y de cerca al líder de Podemos desde que gestaba su partido, ya contamos, antes que muchos otros medios, la defensa de la violencia que ha hecho habitualmente Iglesias, no sólo con ejemplos como el escrache a Rosa Díez, sino también por sus tareas de asesoramiento al régimen totalitario de Hugo Chávez para que cerrara medios de comunicación y empleara escuchas ilegales para acosar y hundir a la oposición. Es más, atendiendo a las declaraciones del propio político, el puñetazo de ayer a Rajoy sería algo así como "el mayor acto democrático que se puede llevar a cabo".

En septiembre de 2013, Pablo Iglesias fue invitado a una charla en Segovia durante unos cursos de verano organizados por Izquierda Anticapitalista. Durante su extensa intervención, Pablo Iglesias bromeaba con la violencia "proletaria" aunque advertía a su auditorio de que "con la violencia perdemos".

No obstante, y ante las críticas de quienes le escuchaban -que le pedían mano dura contra los "fachas" y los capitalistas-, Pablo Iglesias bromeó durante un rato con las actitudes violentas que caracterizan a la izquierda antisistema, aunque terminó diciendo, en tono jocoso, eso sí, que pedía "disculpas por no romper la cara a todos los fachas con los que discuto en la televisión, pero yo

creo que fachas no faltan en este país, incluso en este pueblo, así que quizá cuando acabemos con esta charla, en lugar de mariconadas de teatro, nos vamos de cacería a Segovia a aplicar la justicia proletaria que es lo que se merecen unos cuantos". Iglesias no hacía expresamente un llamamiento a la violencia, pero bromeaba con actitudes que ha defendido en el pasado y que considera como la base misma de la democracia.

Ya en su tesis doctoral (2008) el líder de Podemos defendía una "vía entre el pacifismo y la guerrilla urbana" donde se hacía una defensa de los "conflictos"

con los policías en las manifestaciones como forma de hacer política. Mediante mapas, analizaba en la misma tésis los errores tácticos que las manifestaciones

antisistema habían tenido en el pasado. Describe la violencia de los cachorros de ETA, "la Kale Borroka" como una gran aportación a la "imagen del joven gudari".

Para Iglesias, "el verdadero éxito político de los desobedientes" fue -en una de las manifestaciones contra la Guerra de Irak, "ocupar la plaza de Neptuno y empezar a avanzar por el paseo del Prado hacia la Castellana en dirección a la calle de Génova donde se encuentra la sede nacional del PP". Ésto dejaba claro,

según Iglesias, que "la manifestación legal no iba a ser el mecanismo de acción

colectiva" y provocó lo que finalmente supone el gran éxito de aquellas movilizaciones para Iglesias, "¿por qué decimos más eficaz? Tras el 15 de febrero el Gobierno felicitó a los españoles. En marzo, los dirigentes y cargos

del PP eran insultados y zarandeados en cada acto público".



En varias de sus muchas intervenciones en televisión, Pablo Iglesias hacía llamamientos a "meter miedo" a los políticos: "¿Qué es hablar de política en este momento? Convencer a los ciudadanos de que o meten miedo o hacen que sientan en sus propias carnes el miedo a la democracia, que los ricos tienen secuestrada como una casta mafiosa, o este país no tiene solución".

En uno de sus editoriales en La Tuerka, el programa financiado por los petrodólares venezolanos que trajo Monedero, Pablo Iglesias defiende el derecho

de los ciudadanos de portar armas porque, según dice, "la democracia es incompatible con el monopolio de la violencia por parte del Estado", "si la base del poder es la violencia, el pueblo no puede delegar el fundamento de la soberanía".

En otro de sus editoriales para Fort Apache, en Hispan TV -financiada por la tiranía iraní- Pablo Iglesias recordaba que el "astuto Mao Tse Tung decía que el poder nace de la boca de los fusiles y así sigue siendo. Por desgracia la política se construye muchas veces sobre cadáveres y sufrimiento de pueblos enteros. Hoy hablamos de Paz que, como todo el mundo debería saber, se construye sobre los resultados de la guerra".

Y como éstas, muchas otras declaraciones en este sentido:

"¿Saben cuál es el acto que simboliza la proclamación histórica de la democracia? Cuando a un Rey, Luis XVI, le cortan la cabeza con la guillotina".

"Defender el puesto de trabajo lanzando tuercas y cohetes es el mayor acto democrático que se pueda llevar a cabo".

"Hay una imagen muy polémica, muy dura, en la que un grupo de antidisturbios trataban de detener a un manifestante. Hemos visto como algunos manifestantes le rodeaban y efectivamente le agredían. Tengo que reconocer que me ha emocionado".

"Estamos construyendo ese contrapoder social que hace que a un joven si hace una pintada, si tira un cóctel molotov o incluso si saca una pistola le proteja

una parte de la sociedad".

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